DE CÓMO NO HABLAR DE LAS COSAS

De cómo surgió Mi Reino no hablaré en este momento, me lo reservo para más adelante.
De cómo destruiste mis sueños, mis ilusiones y el mayor de mis proyectos tampoco hablaré ahora, para que el respetable todavía no esté del todo de mi lado.
De cómo hiciste que me sumiera en el dolor por no poder perdonarme todavía por lo de A. y de cómo la culpa me ha estado consumiendo hasta ahora, no haré mención alguna.
De cómo empecé a añorarle a él, su conversación, su compañía, su ausencia... se encargaron tus celos y tu forma de arrinconarme hacia su amor y su recuerdo.
De cómo convertir la patología en normalidad eres tú el mayor de los campeones.
De cómo resarcirme de todo tú se llenarán todas estas páginas.
De cómo sobreviví a tu amor, sólo se encargarán los amores que vengan porque a él, sinceramente, ya no le espero.
De cómo olvidarte totalmente no sé hablar, porque ya no te recuerdo.
De cómo no decirle que jamás dejé de quererle se encarga el miedo.