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martes, 11 de marzo de 2014

Y COLORÍN COLORADO...


                                                         
                                                           



Todavía no. 





Una carta amarilla más, un par a lo sumo , para acabar  por y con el principio (lo sé, todo círculos); porque como bien sabes amiga, en ocasiones, esto es Wonderland, en ocasiones Oz, si pasa algún travieso a saludar, el infierno... A gusto del consumidor.
Se acaba este increíble cuento que tú y yo sabemos, creamos y creemos. 
Cientos de palabras, que unidas al texto inédito forman lo que nos parecía un sueño. ¡¡Tenemos nuestro PEST SELLER!! Prorrogamos corregir este funambulismo mental con un montón de signos de puntuación. Esa es tu tarea. Y el ensayo sobre la psicología del optimismo (que materializa felicidad-que lo llamen como quieran) está casi saliendo del horno. ¡¡Cuidado, quema!!. Encontrando por supuesto incauto con sentido del humor espeso, que alguno debe haber por ahí.

Inspiración ha llamado un par de veces. Pero yo estaba exhausta. Llamaba al amanecer (de borrachera nostálgica como siempre), el momento perfecto, al salir el sol, cuando lo onírico se mezcla con el posarse en la rama de la realidad. 

Un par de viajes a la Gran Calle, plagados de reencuentros: mi hermana pequeña-la que vive en la Roca y quiere convertirla en selva- ya toda una mujer, el simulacro de amor que se quedó en eso: una simple reconstrucción con olor a novela romántica manida, de las de fotomuñeca de los 70 en la cubierta y final feliz. Sigo empecinada con lo de la perfección amorosa.. y cada vez doy menos, explicaciones.;) 

Vuelvo en unos días a sumirme en el Capitalismo de la Jungla que, arquitectónicamente me vuelve loca. Directiva de las que no se peinan. 
(Las minucias de "ególastres" no las menciono. Reciclo de lujo en los últimos meses)
Un par de visitas más a mi amado centro urbano, reuniones varias, y echamos a volar. Literal y metafóricamente, querida. 
Tanto trabajo y esfuerzo son los mismos causantes de que mis cigomáticos  estén en permanente activación.
Y eso es fabuloso.


Bajo el telón con un par de cuentos pendientes sobre cuentas pendientes. Para el epílogo, la última vez que me ahogué en el azul de sus ojos, y qué fue del pirata con corazón de madera. 

2014 es el año del cambio, de cerrar puertas. De sobreseer causas. Propicio para finiquitar instrucciones sumariales con la vida. Eso dicen los que estudian el cielo y los planetas. Lástima que nosotras sólo tengamos fe en la farmacología y en la música de los de Granada. :).

Echo la reja con un proyecto magnífico y libre de barrotes.
Sueño despierta sin necesidad de estímulo que no sea la ilusión.
Con los pies en la tierra.
Con los pies en mi tierra.







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