Páginas

miércoles, 10 de diciembre de 2014

LA ALEACIÓN DE MIS CANDADOS

En mitad de la temporada de silencios
vienes con un  manojo de ruidos, 
sin darme cuenta has sacudido
a todos mis fantasmas, que eran muy necios.

Desembarcas con vino, paseos los domingos,
despiertas mis ganas de querer
sesiones de cine con manos insolubles;
Revuelves mi pelo, despeinas mi desgana.

Quiero deshacerte las penas,
borrar otros nombres de tus venas, 
mirarme en tus espejos, 
destapar los míos, 
celebrar contigo bodas griegas, dejar
encima de tu mesilla de noche mi autocontrol.

Abandonar para siempre el vals de los olvidos 
y bailar sólo contigo.

Ocupada y preocupada en la restauración de mis heridas, 
me has pillado por sorpresa, 
dejemos en paz a las promesas 
y al amor eterno, dejemoslo hibernar
en el infierno.

Los 21 de septiembre
y lo absurdo de seguir hablándole a las fotos.
El alcohol y los bares 
para olvidar algún olor, mis abolladuras, tus rotos.

Esta nómada inquieta,
aferrada por costumbre a la desilusión,
quiere ahora una hipoteca 
al lado de tus sueños.

Sin dar pistas, sin advertirme has llegado
para cargarte a besos
la aleación de todos mis candados.






No hay comentarios:

Publicar un comentario